Cuando vendes productos a granel como pan, frutas, semillas, dulces, carnes frías o artículos por unidad cada gramo cuenta. Un error pequeño en la báscula o un precio mal anotado puede parecer insignificante, pero al final del mes representa pérdidas que muchos negocios ni siquiera detectan.
En una tienda, cada minuto cuenta. Entre atender clientes, revisar inventario y cuadrar la caja, el día se va volando. Pero si sigues haciendo todo a mano o con sistemas lentos, terminas trabajando más y vendiendo menos.
El fin de año es una de las temporadas más movidas para cualquier negocio. Las filas aumentan, las ventas se disparan y mantener el control de inventario, precios y cobros puede convertirse en un caos si todavía trabajas de forma manual. Si tienes una abarrotería, farmacia, papelería, dulcería o panadería,...
En estas fechas donde hasta los muertos regresan, hay algo peor que un susto: una tienda sin punto de venta. Porque mientras unos asustan con calaveras, otros se espantan al ver filas interminables, errores en el inventario o ventas que desaparecen sin dejar rastro.
Muchos dueños de negocios piensan que su mayor preocupación son los imprevistos: un corte de luz, un problema con el proveedor o incluso “fantasmas” que parecen complicar todo. Pero la verdad es otra: lo que realmente pone en riesgo tu negocio es perder clientes.
En muchos negocios, las ventas diarias se sienten como un ir y venir de dinero sin tener claridad sobre qué productos o servicios realmente generan más ganancias. Y ahí está el problema: si no sabes dónde está la rentabilidad, puedes perder oportunidades y seguir vendiendo lo que menos deja....
En el mundo de los negocios, quedarse atrás cuesta caro. Las tienditas, abarrotes, farmacias o ferreterías que no se modernizan corren el riesgo de perder clientes frente a quienes sí lo hacen.
En México, miles de tienditas de abarrotes, farmacias, papelerías y pequeños negocios enfrentan el mismo problema: pierden dinero poco a poco sin notarlo. No se trata de un gran golpe, sino de fugas pequeñas y constantes que, al final del mes, hacen la diferencia entre ganar o solo sobrevivir....
En el mundo de las tienditas, abarrotes, farmacias y ferreterías, la relación con los proveedores lo es todo. Ellos deciden a qué precio te venden, qué beneficios te ofrecen e incluso si te dan crédito o no.
Hoy en día, los proveedores suelen darle prioridad a las grandes cadenas. ¿Por qué? Porque saben que esas tiendas venden más, pagan puntual y tienen procesos organizados.
